Soy un hombre como todos,
de comportamiento normal,
en la casa crío pegasos negros y unicornios blancos,
para cabalgar hacía ese horizonte encantado,
hacer frente a los dragones que habitan en los bosques embrujados que rodean tu casa;
liberándote o protegiéndote,
de gnomos y gigantes que intentan continuamente secuestrarte y llevarte al mundo de las tinieblas perdido,
eres una princesa en riesgo a quién se le debe brindar todo tipo de protección.