Ella no tiene un minuto para mí y yo la pienso el día, Ella trabaja atendiendo a miles,
atrapando imágenes, luciendo su sonrisa, mientras yo aprieto mis mandíbulas.
Mi amor es silencioso, como la noche al día, como sueño que nace
Soy la mirada perdida en el metro, la añoranza en la noche
.
Ella tiene mucho trabajo y a quien atender;
Está su pareja, sus hijos y su trabajo. Yo tengo mucho que esperar;
Mis poemas, mis sueños la esperanza y una sola oportunidad
Ella no descansa ahora, no escribe ahora, no me piensa ahora.
¿Qué hago hoy?
¿La espero?, ¿desespero?, ¿la busco?, ¿le escribo o la invento?
¡Vaya dilema el mío!, como siempre, poniendo el alma donde pongo la palabra.
¡Vaya situación la mía! buscar un saludo donde está la ausencia.
¿Ya se?
Esperaré la noche, buscare la calma, enviare un beso en forma de ángel
. Cuando ella llegue cansada de su trabajo; seré su todo.
Esperare su cabeza en la almohada y penetrare sus sueños
Seré la crema que acaricia su cara al quitar su maquillaje,
Borrare de su mente toda tristeza de su ayer, los malos presagios
Seré agua fresca que da vida nueva a su cuerpo, a su cara,
Seré la ropa cómoda que enfunda su piel y la caricia discreta.
En esta noche, seré su todo, seré su sueño Seré el beso de buenas noches de sus hijas,
La caricia certera de su pareja, seré la ilusión disfrazada de sueño
seré el sueño húmedo deseado por muchas lunas, caliente como sol
seré yo, quien visite su piel en este sueño, cumpliendo sus fantasías.
LENNOX
EL QUETZAL