De camino, por el cálido sendero,
el Juglar y los poetas se hallaron.
Juntos y animados ellos se unieron
para leer las notas del cancionero.
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Caminando extasiados con su rutina,
fueron atrapados por lo que hallaron.
Fue increíble y muy sutil lo que vieron.
Un nidal con linda cría de golondrina.
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Dijo uno: tú y yo reñimos por espacio.
Ellos, habitan en familia y desocupan.
A la hora de volar no luchan por lugar.
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Ellos saben que tendrán otro palacio,
Por ello, en su lucha, ellos se agrupan.
Es la lección, si hay que volver y anidar.