El alma de una espina respira todavía
y dice con tristeza su rústica fortuna.
Respira todavía la espina de la luna,
la tonta mediadora de la tristeza mía.
La dicha es una suerte bohemia y cristalina
que tienta corazones que sufren de placeres;
y no se muda el karma quedando los enseres
preñados con tristeza del alma de la espina.
Samuel Dixon [17/08/2022]