Hoy mi amor quiero decirte, que el perfume que pusiste
en tu pecho y en tu cuello, ha dejado de oler,
que el peinado que te hiciste, y el carmín ya no resisten,
han perdido su poder;
mis manos te despeinaron,
mis labios te despintaron,
y el perfume se ha tragado el perfume de tu piel,
aunque ellos son bonitos, no son algo que me llama
porque solo necesito...
que tu estés aquí en mi cama.