Jorge L. Casado

Donde Se Cierra Una Puerta Otra Se Abre

Varios años hacen y yo sigo escribiendo...

No es la primera ni la ultima poesia que escribo,

Mas bien es la escencia en el pulgar de mis dedos,

La que elije mis palabras transmitiéndolas en versos.

 

Mis poemas encierran las rizas y los llantos,

Tiempos pasados en los que reinaba el silencio:

Un silencio inhedito con sabor a salbamo;

Lividinoso tiempo en el tiempo de un recuerdo.

 

Sin embargo en el tiempo y en el crepúzculo del tiempo,

Donde el filo del tiempo encarga el peso de una gota, sin dejar caer...

Abre una inmensa puerta; inmensa, con bordes de oro,

Dejando ver al fondo la cristalinidad de mi mismo corazón.

 

Una puerta donde solo el amor y la esperanza

Dejan ver del mismo cielo, el Don que Dios me dio.

Divino, en su bendición sin necesitar doblegarse

Porque es de Dios, el mismo amor divino.

 

Lazos entrelazados que no me permiten ser desagradecido:

Mas bien como la bendición tan grande de que El vive en mi corazon...

Sin medida de pañuelos, sin lágrimas de seda cayendo en un cristal,

Sino, brindando dicha, alegría y felicidad al corazón que los quiera apreciar.

 

No me preocupa que se me cierren las puertas,

Si ésta que se cierra, dá paso a una más grande;

Es ahora el tiempo, en el amor de Dios,

El que reina en mi corazón y me hace gozar de su perdón...

 

Hoy se me cierra una puerta, mas yo no cierro nunca las puertas de mi corazón.

DSCUPSAO-1042019-HM941p-L-By:KianyabdielJ.Casado