RICARDO V

ESE AMOR QUE TE TUVE

Como esas nubes albas que coronan de espuma el cielo

alocadas en sus formas que en libertad se producen,

a la luz desaparecen de la mano de los vientos

y se suman al vacío, como ese amor que te tuve.

 

Como ese arroyo arrogante que se despeña en pendiente

Intrépido y valeroso que al disparate conduce,

en la laguna tranquila sus bríos se desvanecen

y en sus aguas se dispersan, como ese amor que te tuve.

 

Como esas flores del campo que alumbran la primavera

tan lozanas y orgullosas que hasta al mismo sol seducen,

la llegada del invierno marchita su pura esencia

y el color se difumina, como ese amor que te tuve.

 

Como las aves migrantes que enamoran su descanso

y transforman los paisajes en vorágine de luces,

la llamada de otros lares las devuelve en vuelo largo

y como vinieron se van, como ese amor que te tuve.

 

Como un velero valiente que lleva de polizonte

a las sombras de las dudas y de las incertidumbres,

va gobernando mareas en busca de un horizonte

sin saber que no es destino, como ese amor que te tuve.

 

Como esa llama prendida, carácter de dulce hogar,

danzante con son de risas dando calores de lumbre,

era pura imaginación en su dimensión de amar

pues la brasa fue ceniza, como ese amor que te tuve.

 

No sé dónde están mis flores, mis arroyos, mi velero,

no sé a dónde sopló el viento que apagó llamas y nubes,

pero sí tengo presente, aunque de ti no me acuerdo,

haber respirado la vida, en ese amor que te tuve.