Dime dó estás, amor mío,
adónde tú te has metido
te ha capturado el olvido
o eres errante suspiro;
hoy sin ti, en nadie fío,
gris tormenta ha caído,
en abismo estoy perdido
en un póstumo respiro;
has encontrado ese nido,
en tu loco desvarío,
vives pleno de ternura
o solitario y herido,
en mar de fuego o de frío,
sufres perenne tortura...