Sierdi

CARTA DE DESALOJO

 

Hoy no tengo, a quién escribirle,

Porque me siento, afligido, triste.

Me llegó, una carta de desalojo.

Objetando que mi amor es flojo.

 

Decreta, extraer de todo mi universo,

Cualquier sorbo de rima o verso.

Que esté amañado, muy interiormente.

Instando extraer, nuestro amor claramente.

 

Un deseo irrefutable y vil es su declamo.

Sin objeción poética de perdón, ni reclamo,

Se niega, cualquier pesar y noble caridad.

La demandante, se le envolató toda su piedad.

 

Abstenerse de tretas de pericias.

Y mucosas encerronas con malicia.

Apalea un inconmensurable temor…

Pues presenta, sobrepeso de amor.

 

Se ordena esparcir los besos descorazonados,

En un huérfano jardín, sin alegría, no solado.

Y para terminar, cualquier vieja alegría…

Se desmenuzará ebria, para sellar la elegía.

 

El amor, aunque pregone, fiera unión, con su boca.

Fácilmente, ensordece, por impulso, se equivoca.

Y cuando el patas, invade, con mala intención,

El malvado destruye, cualquier relación.

 

Si alguien tiene, alguna remota solución…

…Le agradezco y escucho, con mucha atención.