Rosa Prístina
Pimpollo aún no abierto...
Has dejado
En mi Alma
El ya casi añoso Recuerdo y
Legado de tus Versos,
Que en Nido de Flores Místicas, guardo celosa
y entre mil Poemas repetidos…
No volverá el Alba del Sol a cubrirte
Con sus rayos, en tu bendita Valencia…
Ni te verá la Luna del Amberes
que entre secas tierras te alberga…
No cubrirá Nadie,
las Llagas de dolor y el Silencio que sufriste…
Ni volverá tu Pluma exquisita
A alumbrar las gotas de Aguas de Rocío
De tus poemas…
Quedará grabada e Inmortal
la Valentía de tus Fuerzas…
Quedará grabado el Cristal- Reflejo,
Que te ilumina…
Y serás el Ángel
En que te conviertes, diariamente…
Y serás el Dulce Eco de tu Voz desconocida
Que me arrulla por las noches,
diciéndome:
Pequeña, Transparente y Nocturna...
Serás por siempre mi Ave azul,
mi Ángel,
Mi huella y mi Perfume…
Y así
Pequeña. Diminuta. Noctámbula,
(Seguiré, hijita
Bordando en encajes y en Mil poemas,
Tus Estíos e Inviernos
Tus Septiembres y tus Abriles, que no han sido…
Tus Preludios y Amores…
Tus llantos a escondidas y contenidos,
Y tus Risas que imagino…
Y tu Presencia trunca Hija
Que jamás será Nada u Olvido…
(Y ésos, mi Dani,
Tus versos labrados, en ésa,
tu estoica y única Ternura)…
(Tu mami Patricia)
Te extraño, Dani! Y jamás te olvido!…