Hoy quiero confesarte que he pecado,
que he quebrado la locura del silencio.
que he roto nuestro pacto mas sagrado,
porque he visto con mis ojos el momento.
Mi corazón ha estallado en mil esquirlas,
y todo lo que he soñado, hoy ha muerto.
y sabiendo que la culpa es solo mía,
la multitud, se convierte en un desierto.
Y te vi; y eras la novia más hermosa,
Y tu diadema jugaba con el viento,
y sostenías un ramo, entre tus manos, temblorosas,
porque no pudiste sostener un sentimiento.
Tu alma, que se escapa entre tus dedos,
se desespera por ocultar tu sufrimiento,
porque la vida te muestra despiadada,
que cuando una rosa cae, rompe el cemento.