Eres, el viento en el bosque jugando con los árboles
La cosecha abundante premiando la madre tierra
El mar sin orilla donde entrego mi vida
El pájaro libre trinando melodías
El latido en el corazón provocando las lujurias
Eres, la mano solidaria donde entrego mis penurias
La luz de la mañana donde fallecen mis tormentas
La claridad del pensamiento donde se desarrolla mi conocimiento
La sabiduría y cultura que influencia mi intelecto
Eres, la barca segura que me lleva hasta la orilla
El refugio sin rituales que me cubre de la intemperie
Los ojos iluminados que me muestran la creación
El amor sin condiciones que descubre la verdad
La nube en el crepúsculo transformado los colores
Eres, la lámpara de mi alma que me guía y reconforta
La certeza de mis actos sin necesidad de adivinaciones
El latido donde viven mis sueños infinitos
La brisa de la tarde que refresca mi esperanza
La lluvia en el campo humedeciendo las promesas
De una vida que se entrega
De un amor que se engendra