Lourdes Aguilar

AUXILIO

Si el tiempo es relativo 

Si el amor es siempre eterno 

Te invoco a que vengas en mi ayuda 

Tú que fuiste y serás siempre mi guía 

 

Como antes ahora te llamo chichí Mila 

Porque sólo tu sabías consolarme 

Mis penas y mis miedos han crecido 

Solo que ahora es una sombra sin forma y vacía 

Es una sombra de cacofonías incesantes 

Es una sombra de neón tan cegadora 

Es una sombra de ruidos metálicos y chillones 

 

Inmersa estoy con mis hermanos en ésta sombra 

Cansada del llenar el cuerpo y dispersar la mente 

Cansada de la ceguera de la gente 

Cansada de insubstanciales oraciones 

De la perversa risa y el morbo constante 

Del eje cada vez más oxidado 

Donde gira éste humanidad tan decadente 

 

Ábreme tu corazón de tierra roja 

Donde nutriste mi raíz siendo chiquilla 

Apaga chichí Mila 

Esas luces intensas e incendiarias 

Que me impiden ver el cielo límpido 

Harta estoy del batallar de mis hermanos 

Del extremo entre el llanto y la euforia 

Dame de tus manos arrugadas 

Esa energía que irradiabas incansable 

Apaga esas luces y sonidos tan dañinos 

Estoy harta de mi declive como especie 

 

Abrázame como ayer y en tu pecho 

Se funde mi pasado y mi presente 

En tu humilde hipil aspire el aire de los montes 

Montes donde habitaron mis ancestros 

Cuya sabiduría creó maravillosos monumentos 

 

Háblame abuela de los espíritus traviesos 

De las almas perpetuando su tormento 

Háblame de la nobleza de los animales 

De la magia que hay en las estrellas 

 

Mírame con esos ojos siempre tan serenos 

Dime que aún en el pantano fétido y oscuro 

Esparce su rico aroma a miel 

La minúscula flor de enredadera 

 

Dime que el amor es solo uno 

Y ese uno vive en cada uno 

Dime, abuela que hasta el diablo tiembla 

Cuando invocamos a ese uno 

 

Cúbreme con tu rebozo chichí Mila 

No quiero ver más luz que la de la luna 

Ni más reflejos que el de la superficie en un cenote 

Cántame, chichí Mila en tu lengua milenaria 

Dime que las razas son cristales que al combinarse 

Embellecerán los vitrales del gran templo 

Que surgirá cuando el hombre aprenda a respetarse