A medio trascurrir, sele ha
encimado el tiempo; con
arrugas de piel, ojeras
deslucidas y aquel
parsimonioso andar del
arcaico mortal agonizante
pidiendo una plegaria por
su alma.
A medio andar, quedó
tendido; la mitad del camino
consumió sus deseos, sus
ansias y sus anhelos de
expresar con firmeza los
nobles sentimientos que
consigo llevaba.
A medio andar, envolvió
entre sus manos cuatro
medias palabras que lucían
su frente sin darle
conclusión a su
camino para encuadrar
las letra en la fas que
buscaba con desesperación.
A medio andar, se ha
quedado rendido; sumido en
el letargo de una entrega sin
fin, de sueños socavados por
fuertes vendavales que
arrugaron su piel y
quebraron su voz
mutilando su alma.
Intrépido simulador que has
visto de la vida tan solo una
mitad, que has entregado
todo a medio
andar…quedándote sin
nada para dar cuando se
hace finito tu camino.
PABEDIZ…