Como llega el rocío mañanero a las plantas,
como el sol que discipa las nubes grises en el cielo;
como viento recio que envuelve una hoja...
como el mar, que a lo lejos, besa el firmamento.
Tus ojos fueron luz que en mi mar, se reflejasen...
calor que me envolvió en mi firmamento, quieto!
estremeciendo todo vínculo
entre el silencio y el tiempo...
Llegaste a mí, hicisste caminar mi mundo;
un mundo ataviado por la timidez y el silencio
y ahora, atiborrado de nuevas emosiones y actitudes
haces que mi mundo, por tus ojos, de tí, se prepondere...
Fué cuando llegaste; mi mundo con tus ojos iluminaste.
Un flechazo certero, bien adentro del corazón que
deja como consecuencia toneladas de carcajadas
que presagian con el tiempo, de tí, la llegada de tu amistad...
Sé como la lluvia, que a los campos reberdece;
con tu lluvia de bendiciones reberdece mi corazón,
haz que tu mundo, en mí, sea tu mundo
y no déjes que muera por nada, si en mí, late tu corazón.
lam111220201200gtaby:Kianyabdiel J. Casado