Nunca supe que tan dolorosa sería tu partida,
Nunca supe cuando sería nuestra despedida,
Nunca pensé no volver a verte un último día,
Siempre pensé que estaría contigo en toda tu vida.
Cuánta alegría sentía cuando buscabas mis caricias,
Siempre fuiste tu quién me levantó en mis caídas.
Creía que yo te había rescatado a ti,
Pero en más de una ocasión, tu me rescataste a mí.
Recuerdo la primera vez que tú ausencia fue larga,
Lloraba al pensar que te había perdido.
Y puse tu imágen en postes y paredes,
Ofreciendo recompensa para que regreses.
Y recuerdo la noche que regresaste,
Estaba tan hundido, tan desesperado,
Tan hartó de ser yo, o más bien de no ser yo.
Y después de 3 noches de insomnio y ansiedad... Regresaste.
Y volvió contigo el amanecer,
Y volvió a mi la alegría,
Y de nuevo sonreía,
De nuevo tenía a mi hijo conmigo.
En estás letras pongo mi amor,
Mis recuerdos de tus ronroneos,
Mis corajes al ver tus desastres,
Y mis disculpas por no saber cuidarte.
No sé porque te fuiste,
O porque decidiste no volver,
Solo espero que dónde estés,
Nunca te olvides de mí.
Gracias infinitas mi más grande amigo,
Mi más hermoso hijo gatito,
Esperó verte otra vez, en otra vida o en algún sueño,
Y despedirme de ti con una caricia y un ronroneó.
Siempre mi hijo, mi gato, mi amigo.
Me despido recordándote qué tú...
Siempre serás mi Forky.