Quise ser mariposa
colorida, hermosa,
de brillo en las alas.
Volar por jardines
entre madreselvas,
ser amada y bella...
Vivir primaveras
huyendo del miedo,
de los días grises.
O ser golondrina
libre como el viento
yendo por países
dónde no hay invierno.
Recorrer los cielos
surcando distancias,
buscando el estío.
Quise ser un río
caudaloso y claro,
bajar las montañas
sorteando las piedras...
Quise ser estrella
brillando entre miles.
Quise ser abriles
trayendo frescura.
Quise ser la luna
mimada, adorada
por almas poetas.
Quise ser cometa
viajando en el tiempo,
dejando su huella.
Quise ser doncella
joven, codiciada...
Huir de la nada,
hacerme visible,
sentirme importante...
Y es hoy que, tangible,
veo por delante
la muerte que acecha.
Sola me doy cuenta
que tan solo he sido
soberbia, orgullosa,
vanidosa y necia...
Quise ser estrella,
golondrina, río,
luna, mariposa,
abril y doncella...
Quise ser cometa.
Pero sólo he sido
mujer y poeta,
dejando sus letras
por no ser olvido...