Ernesto Chávez

Claridad

Podría escribirte 100 poemas más, pero ya no hace falta, mi mirada te lo dice todo, basta verme a los ojos para saber que me muero por ti y que me tienes en tus manos. Es tan claro como que yo veo el paraíso en tus pupilas y no puedo hacer otra cosa que perderme en ellas.

 

Con cada sonrisa pareces conjurar un encantamiento que me mantiene embelesado. Tus labios me invitan a robarte el aliento con un beso; tú y yo en un ritual de envenenamiento mutuo y placentero.

 

Estoy seguro de que ya lo habrás notado, que estoy sentenciado, que no tengo forma de defenderme ante tus encantos (ni la quiero tener) y que ya es demasiado tarde para revertirlo.