La risa es una vitamina que muchos organismos no toleran (Alejandro Díaz)
Desde la tarde de ayer
mi perro emprendió su huída,
ha dejado de serme fiel
porque no tenía más comida.
A veces como, de bromas
pero siempre yo procuro
darle al menos las boronas
aunque sea de panes duros.
Mi perro estaba tan flaco
por esta hambruna tan cruel,
él vio cuando me comí al gato
y sabe que el turno le tocaba a él.
Yo no le critico ni le reclamo
Que me haya echado al abandono,
él ignora que soy su amo
aunque lo haya tratado de otro modo.
Tal vez en su forma de ver
él me eche a mi la culpa,
pués, si no le doy que comer
tampoco comerán sus pulgas.
Si usted ve mi perro huyendo
no lo lleve a la perrera,
porque allá si están comiendo
es seguro que lo envenenan.
Mi perro es de esos callejeros,
él no es un perro de esos de raza…
Yo con paciencia aquí lo espero
Porque ya le tengo, montada las brasas.
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