Ernesto Chávez

Inefable

Permíteme robar un poco de ti, guardarlo para mí, para darle valor a mis palabras, para sentirme más vivo, para experimentar lo que es el paraíso. Voy coleccionando momentos, tu sonrisa, tus expresiones, tu mirada, el sonido de tu voz, tu aroma.

 

Me pides una explicación, una razón precisa, pero no existe una respuesta certera, escapa de mi propia imaginación, de la estructura de la sociedad y de mis designios, va más allá del bien y el mal; la propia naturaleza (y lo maravilloso) de esto es que es inefable. Fue una generación espontánea, una sorpresa, algo que no pude haber planificado, fue una energía que me dirigió a cada paso, que me motiva a continuar.

 

Todo lo que tenía que pasar pasó, las palabras que tenían que surgir surgieron, se alinearon los astros, los caminos se abrieron... Y al final todo apunta en una misma dirección, hacia un mismo ser, hacia el numen, la musa... hacia ti, jueza y verdugo en esta quimera.