Las cosas que no fueron,
quizás no podrán ser;
las flores que murieron,
no vuelven a nacer.
Los labios que sintieron,
los besos del ayer;
son labios que vivieron,
un nuevo amanecer.
Los días que pasaron
ya nunca más vendrán;
los sueños, que soñaron,
tal vez se cumplirán;
más si perseveraron...
¡Nueva vida tendrán!