No sé cuánto tiempo ha pasado
Aunque ya no importa lo sucedido
Aún quedan borrosos vestigios
De un amor loco y apasionado.
Búscame en el rincón del silencio
Allá donde alguna vez brilló la Luna
Y con sus rayos de plata
Nos hundió en la pasión y el ardor.
Búscame en el color de las flores marchitas
En el aroma de las tardes mustias
Allí quedan rastros de un juramento
Entre dos corazones enamorados.
Búscame en el reflejo del espejo
Donde embelesado contemplaba
La ternura de tu mirada
Y el encanto de tu sonrisa
Búscame en la borrosa sombra
De aquél vetusto y cansado olmo
Que soportó aquellas tardes sin nombre
Y el arrebato de dos seres ebrios de amor.
Búscame en los tiempos perdidos
en las noches de plenilunio
porque es ahí donde alocadamente
hubo un juramento que quedó en el olvido.
Lima agosto 21 del 2022