Hay tantas flores, nacen y mueren dejando que los rastros de su baile se los lleve el viento.
Bailan entre estaciones, tan hermosas y delicadas, peligrosas también son
¿pero quién no?
En medio de un jardín las conocí
Grupos y grupos bailaban con el viento dejando a sus pétalos caer, todas viviendo el efímero momento.
Encantada dejaron mi mirada, no importaban las lágrimas ni la eterna nube negra que mi vida llevaba encima, las flores siempre bailaban.
Hay tantas y diversas, algunas solitarias rodeadas de otras, con mi mandil azul y bajo el sol era mi paraíso visitarlas.
Flores para todo tipo de persona, me gusta ver a las flores también como personas, me hace más sensible sabiendo que en este mundo habitan muchos más insensibles.
Por momentos soy venenosa y sin quererlo peligrosa
¿pero quien no?
Puedo ser armoniosa, delicada y celosa
llevo marcas en mis raíces que me recuerdan que lo fuí.