Te extraño más ahora que el día de tu partida,
Te siento más presente que cuando olía tu piel,
Escucho que respiras mejor que cuando estabas,
Repito cada nota de aquello que cantabas,
Entre verdes cafetos que te hicieron la vida
De tangos y ganado, de risas caña y miel.
Se me fueron los años y me olvide olvidarte,
Se me hizo blanco el pelo y austero el corazón,
Mis pies descontrolados se lanzaron si rumbo,
A playas separadas de aquel pequeño mundo,
Y a más de cinco lustros de no poder mirarte,
Perdura tu recuerdo sin mínima lesión.
Ha de ser tu caricia la que me abraza ahora,
Y ha de ser tu tonada la que arrulla mi noche,
Mientras pasan los años y veo ante mi espejo,
Un rostro cada día más fiel a tu reflejo.
Que sigue saboreando café a primera hora,
Y atiende a las noticias sin tolerar reproches.
Se me quedó en las piernas tu ritmo al caminar,
Tu espíritu furtivo y el gusto por vivir,
He vuelto a emocionarme con recordar tus pasos,
Y he vuelto a calentarme sentado en tu regazo,
Hoy veo ante mi espejo tu rostro y tu perfil
Y en mi garganta estalla tu gusto por cantar.
Ardego 2022
Agosto 22