Yo no quiero tu amabilidad falsa, prefiero tu desprecio sincero, amistades no cosecho porque jamás sembré; parecía sencillo aparecer como si fuese un acto de magia, radiante y con mi sonrisa infinita, con mis verdades que parecen taladrar tus cimientos y mis bromas hechas de ácido corrosivo, tu... de otras aguas de un sol ajeno a mi calor extraño, jamás podrás entrar en mi mundo a menos que entres de cabeza, y tu perdón es lo más absurdo que he buscado, sinceramente nunca me importó. La soledad es mi destino y mi droga las letras, he tratado de muchas maneras de ser lo que no soy, por eso amo las máscaras son mi única manera de viajar por ahí, las mentiras dulces y despreciable por todos, inevitablemente un refugio para los heridos, aquí está mi verdad y es la más sincera.