Te regalo un ramo de Lluvia desnuda acompañada Cobre y Plata pero ábreme el paso y déjame pasar que está lleno de zarzas que con sus espinos me han herido y a ti no me dejan llegar.
Y de paso me haces el favor de curarme las heridas con suturas de tu pelo de seda, no me importa que me hayas dado tu nombre falso, lo que deseo es solamente besar tus labios y sentir tu aliento de miel de Romero.
El dolor nunca se puede hacer pequeño pero si te puedes hacerte grande para vencerlo.
Nuestros cerebros son máquinas imperfectas y hacen a veces locuras incomprendidas, sobre todo si hablamos con pasión .
En la calle del silencio viven los escombros llenos de sentimientos que están refugiados en mi corazón.
Los colores estallan ,el Arco Iris se descoloró, los pájaros no dicen ni pío, lo demás el viento sé lo llevó.
El fugitivo siempre regresa un día al lugar de donde sé escapó pensando erróneamente que nada cambió.
Cambia la vida cambian las cosas y me sorprendo hasta yo .
¿Que te pasó en tú vida anterior?
No te preocupes, lo estoy viendo en tus ojos ya me voy, el rencor lo llevas grabado aún en tus ojos.
¿ Te das cuenta como solo eran palabras a lo que amor llamabas tú ?
Que razón tenía yo, he vivido mucho y no soy ningún santo, el oficio de vivir lo tengo muy instruido.
¿ Como sé puede decir con tanto fervor te amo sin ninguna condición y luego despreciarme sin ninguna explicación?
En la calle del silencio sigo solo.
Tranquila ya me voy, ya tiro la basura yo .
Manuel Lorente
Seudónimo
Mael Lorens
Reservado el derecho de autor Agosto 2022