Yo busco los cielos, que dioses no tienen,
los cielos que habita la luz de bondad;
y busco las fuentes, de donde provienen,
los hombres que actúan con humanidad.
En premios no pienso, mis actos devienen
del sueño bendito de paz y equidad;
ignoro promesas de aquello que vienen
con cánticos falsos, de amor y piedad.
Mis sueños mas nobles, de fe se sostienen,
la fe que cobija la hermosa igualdad;
y dejo sus rayos, que mi pecho llenen
de verde esperanza, de gran voluntad;
que son las aljabas, que siempre contienen
el dardo celeste de la libertad.
Autor: Aníbal Rodríguez.