Te fuiste, dejando en orfandad mis letras, sin aliento mi guitarra y a mi sin ti,
al irte la noche lloro, estrellas cayeron y las lágrimas rodaron, ceca de tu partida
la tristeza de mis letras volvió de nuevo al cuaderno, extrañando tus sombras,
las penumbras de mi alcoba quedaron oscuras como una noche sin luna.
Ahora que regresas a la tarde, sin soles, sin lunas, sin aliento y sin color
Tratas de vestir de luz, el fondo del pozo, dónde bebimos y probamos el infinito.
Hay cosas que pasan por la vida de un poeta y otras se quedan en el fondo del tintero,
Muy cierto que, de noche, escribo algunas nostalgias, pero cae en un mal recuerdo.
Sí, te ame con un amor puro, esperando lo mismo de ti, pero como pedir, lo que se debe dar. El amor no es un intercambio, me das y te doy. Es el darse sin esperar, sin medida.
Así te ame, no escatime ninguna letra, te ofrende todas, las canciones que te esperaron,
Pero fue mas fuerte tu orgullo, la ilusión de ir a buscarlo, en el lado oscuro de la luna
Yo también, te busqué por todos los ritmos de mi guitarra, puse tonos a tus recuerdos
Busque tu olor en seducción de la salsa, el morbo de un merengue, en todo movimiento
hasta en los sueños prohibidos del guaguancó, que esa noche pusiste sobre la pista
dando continuidad a tus letras…apropiándome de tu saludo para todos y para nadie.
No, no vengas, no te atrevas a ser recuerdo, no te vistas de nostalgias, menos de canción. Ya no somos los mismos, ni el verso tiene letras que caben en tu actuar, no hay amor que pueda caber en ese pecho vacío, sigue siendo como la cebolla, sin corazón y solo capaz, pero eso sí, que causas llanto y dolor, aunque des sabor a la noche.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO