Alejandro

Regálame el silencio.

Hay días que prefiero tus silencios,

ignorar las ausencias

y todo lo que dices cuando mis pupilas

no se fijan en las tuyas.

 

Cambiaría mi vida por tu beso

y soplaría mis minutos

para encender tus ojos

desgarrando los cerrojos

que me guardan del diluvio.