Antorcha en ámbar reluciente
amaneciste renovada ¿de que prendes?
Tan profunda esta cueva y sus gentes
Somos muchos. Ya me entiendes
Dicen que sólo abajo hay salida
la custodia un guardián
que nunca abandona su guarida
la protege con su daga de azafrán
Dorado el día
que inclinada la rodilla
y confiando en Su promesa
Dígale a éste y al umbral
\"Esta vida os ofrezco sin reservas
hágase la luz
de mis tinieblas\"