Disfruto al lado de mi café de la tarde, buscando entre fragancias y sabores ausentes recuerdos viajeros llenos de colores, mirando el sol rojo perderse en el horizonte.
Pasan olores de tierra seca y humaredas lejanas.
Se van llevando este dia entre rayos de luz que se filtran por los balcones.
Tardes en compañia de una taza de mi café.
Humeante, intenso, lleno de vida, con su sabor a madrugada a montaña y valle.
Se mezcla la brisa con los ruidos de la calle y el rugir de la ciudad.
Trayendo con su ruido la frescura de la brisa del oeste. Llenando de aromas de camia y jazmin. Al son del vaivén de mil hojas revoloteando.
Me miran titilar las primeras luces en la penumbra y se alumbran las flores rosadas del guayacán.
Te guardo estas imágenes en mi Álbum de sueños donde estás a mi lado mirando los primeros luceros de la noche.