Me fallaste... Te creí y me fallaste. A mí, bueno que me pase
por creer en las palabras de un atorrante, que solo juegos hace...
Confié en tí, plenamente, con el corazón,
Y a tu manera solo fuí para tí un montón, un montón de arbitrariedades.
Te ví con los ojos de mi alma, te abrí las puertas de mi corazón.
Entraste, y en el hiciste variación; malas cosas sin bacilón.
Desde la mentira hasta la traición... Volcaste mi alma hasta la aflicción.
Y miéntras lo hacías, de gozo se enchía tu corazón.
Las ventanas de mi alma, de lagrimas se innundaron;
¡Tán inmenso fué el dolor que me causaste, con cosas!
que hasta lo más profundo me llevaste en tu afán, sin pena;
Y en cada golpe me mostrabas cuán feliz, hacerme sufrir te hacía.
No, no eras solamente tú, era tambien tu compañia, aquél cruel verdugo
Que una vez me pretendió y por no querer su compañia contra mí se reveló.
Al tu saberlo, contra mí cambiaron tus sentimientos por negativos
y hacerme sufrir , tal vez por ser contigo demasiado bueno.
No sé cómo, ni porqué cambiaron las cosas entre nosotros,
solo sé que todo empezó con el intercambio, por mí visualizado entre ustedes,
y desde ese momento todo cambio para mi desagrado;
se desgarró mi alma en silencio profundo y con dolor, por la infidelidad de ustedes dos...
No valen la pena ni tú, ni tu compañia; Ahora me repongo con alegría
pues me doy cuénta que causé en ustedes gran envidia:
Envidia de la buena en tí por QUERER tenerme, sin poder tenerme
Y en tu compañia, envidia de la mala, pues sabía que tenerme, no podia.
NO HAY MAYOR ALEGRIA QUE VER EL CORAZON LLENO DE VIDA
nmttems-12220-930p-hm-by:Jorge L. Casado-Ins.G.A.