A todos los profesores,
este poema en su día,
maestro aquel que te guía,
cómo quien cultiva flores,
abonando con valores,
y regando con cuidado,
su trabajo dedicado,
se aprecia y hace sentir,
por eso puedo decir,
viva el maestro esforzado.
Si no existiese el maestro,
tampoco la educación,
sufriría la nación,
algo peor que un siniestro,
y estaría el futuro nuestro,
incierto, amenazado !
(Igual que un bosque incendiado)
a ellos hoy felicitamos,
y en coro todos gritamos:
!Viva el maestro esforzado¡.
Con amor y con paciencia
le transmite al estudiante,
esa herramienta importante,
que nos deja como herencia:
!la educación es la ciencia¡
para abrir cualquier candado,
ese trabajo abnegado,
a diario recordaremos,
y siempre repetiremos,
!Viva el maestro esforzado¡.
Maikel Mendoza