Estoy cansada del llanto,
pero no de la tristeza
La gravedad del sentimiento frente a su delicadeza
Comodidad en la potencia y no en el acto
Mi interior secuestrado responde al tacto
de un pesar que se vuelve mi naturaleza
y pienso que ya sólo esa aspereza
tiene sentido en un Mundo que duele tanto
Estoy cansada del llanto,
pero no de la tristeza