EN EL CADA DÍA DE LA VIDA
En cada mañana muy tempranito, y a la puesta del astro sol,
te renuevas y vigorizas jovialmente, con el nuevo amanecer,
alegrándome e, con la realeza de tu presencia, ¡oh! cielo mío,
eres la luz radiante y tan bella, es tu sonrisa a flor de labios,
conmoviendo álgidamente, las fibras de mi alma, que goza por ti.
Otro día que empieza, y es tu grata compañía que me nutre,
esperando seguir juntos, hasta el fin de todos los tiempos,
amándonos y consolidando nuestra relación, de dos tortolitos,
acurrucaditos tiernamente y siempre en nuestro nido de amor.
Cada día, que llega a nuestras vidas, es el esplendor del inicio,
de nuevos compromisos de renovación de nuestro amor,
que se vislumbra en una luz de felicidad para nuestras vidas,
conmoviendo a la luna y a todas las estrellas del cielo azulado.
Nuestras noches cálidas, son interminables y apasionadas,
es un éxtasis corporal y el altar de nuestro tórrido romance,
momento de juntarnos , en el sueño de las delicias carnales.
Tu belleza innata, provoca escribir versos de admiración,
para que lo leas detenidamente y sepas cuanto te amo,
letras vivas, y que transmiten ardientes caricias y deseos,
de tu loco y ferviente enamorado de toda la vida.