Silencio sonoro
entre latidos te adoro
dibujas tan dulce sonrisa
que a los vientos amansas
con cálida brisa.
Las fieras del juicio traspasas
tu sabor es néctar ardiente
impulso de sed a la fuente
ver sin saber; la lógica arrasas.
Quien supiere vivirte fecundo
forja en si y fuera del mundo
Misterio el de la colina
que nos lleva a la pradera
misterio el del invierno que culmina
en verdeante primavera