Haz Ámbar

Incombustible tormento

Toma la otra senda y verás

mundos de fantasía surgir de tus entrañas.

Todo lo que dicen es ahora falso:

la realidad... Tu mente te engaña

con trucos de sátiro

mientras dialogas con los astros distantes. 

Es allí un eco el que te guía

tras de tantos deslices hacia mí

que tan solo necesito un beso de despedida

para esta noche sin fin

que aquí se enquista en exquisiteces. 

No sé reír si me falta tu auxilio

en toda una vida perdida

y el día muy gris tanto afecta

a mi sentido más crítico, 

y es la asfixia terrible

entre delirio-osadía.

Porque se termine esta música

encenderé una vela

con la chispa del iris

que sofoca mis nervios

tan en las alturas

que la caída es posible

al asfalto mortal

tras andar simulando una sonrisa sin caries

en el centro de esta desesperación

simultánea al relámpago

que derrumba mi ánimo todo

en esta ciudad que el llanto de un niño encadena

a no amar cada instante

insistente la esencia

en abocarse a la nada

de un sueño programado 

para no cambiar más de aires

los cualquiera que sean... 

Pero quién que se preste al amor y al acecho

bajo la luna y estrellas

que nuestro pacto pues sellen

con la debida hoja en blanco

que van manchando con nuestra sangre

y envuelve el tímido rostro de un poeta ya excelso

llorando por siempre su pena

al compás de sus tropas internas

mientras su pensamiento sucede

entre las grietas eléctrico. 

Tal vez algún día 

la lluvia en su ático 

riegue las flores

creando ilusiones, fantasmas

hambrientos tan solo del aire

que girando incontrolable

los devuelva a su bucle

de conversar con los ángeles

que este mundo sacuden

con urgencia apremiante

pues el paso del tumulto

los polos revierte, 

y solo nos queda este consejo 

de quien su existencia puesta en duda permanece

mientras duren los soles sobre la mínima perla.