Miguel Feria

El resto

Si lo que queda es un resto

de lo que aquel día fuimos

mejor será no angustiarnos,

no sufrir, es el destino.

Y si aún así

ganas te  quedan

de bailar aunque sin tino,

bailemos, no más, bailemos,

que a nadie importa un comino.

Hablemos sin la paciencia,

descarados, atrevidos.

Ya nadie nos tendrá en cuenta,

nuestro ocaso está vendido.

La vida  se va a su aire,

no descubre su camino

ni deja pistas que muestren

cómo andar sin ser herido.

Ni da tampoco palmadas,

ni te acompañará con brío.

Y te asignará  la puerta,

de un picaporte partido.