¡OH… SILENCIO!
Silencio que aturde sin freno
entre los compases del tiempo,
multiplicando cielos
de nostálgicos recuerdos.
Silencio escondido en la brisa
que sin disfraces nos acaricia
y desata huracanes de estrellas
desplegando a mar abierto sus velas.
Silencio que no triza la noche
y por las calles
va entonando canciones.
Silencio que acompaña
infinitos sueños en almohadas
silencio que pinta con miel
tantos paisajes en la piel.
Escucho lo que me dicta el silencio
porque los versos que necesito
ahí están para ser vividos