ALGUNA VEZ FUI JOVEN…
Una vez fui joven y vibra mi cuerpo de pasión
En los brazos del hombre que amaba
Él era un huracán arrasando mi cuerpo poseyéndolo
Arrastrándome a sus deseos que eran los mismos deseos míos.
No he vuelto a estar con un hombre así.
El ardía de noche y de día era una tea que no se apagaba
Y no me dejaba apagar, incendiábamos el lecho a todas horas.
Llevamos el cuerpo encendido por toda la casa
Y no importaba donde nos tumbamos si el deseo de poseernos
Se hacia presente y apagamos las ganas con más ganas.
Era insaciable y el me enseñó a ser igual y pedir más.
Yo me entregaba con la pasión del primer día
Me aterraba que un día fuera a amanecer sin deseos.
Pensaba que se iban las ganas en cada entrega que fundíamos los cuerpos.
Yo era muy joven y él fue mi primer amor y con el me casé.
La pasión nunca se acabó después de 35 años de casados
Hice el amor con él días antes de que muriera.
Jamás voy a volver a amar como amé a ese hombre.
Me dio su cuerpo, su alma y su espíritu.
Huelo a él, en mi piel se quedó su aroma y su fuego y su pasión.
Hago el amor con él cuando no me puedo dormir.
Lo nombro y me excita y lo siento como esa primera noche
y todas las que siguieron ese tiempo de entrega y de pasión.
¡Imposible olvidarlo! ¡Veo a mis hijos y lo veo a él!
Dueño de mi vida y de mi carne y de todos mis pensamientos.
Sumidos en la cama de los deseos. Sigue viviendo dentro de mi
Como un huracán que nunca se ha ido.
Me despierta y me toma y me hace suya igual que antes donde sea
Y donde sea él está presente como agua para beber,
Y café caliente y pan para vivir.
Difícil olvidar a ese hombre que me hizo su mujer y me enseñó a amar.
Con la pasión de un enamorado de la vida y de las ganas de amar hasta morir.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©