Ernesto Chávez

Desahuciado

Odiarte lo haría todo más fácil y me encantaría decirte que es así, que te odio, que te he borrado de mí y que nunca fuiste tan importante, pero sería tan evidente que miento, que te busco en todas partes y que lo poco que vivo, lo vivo para pensarte.

 

De la forma más cruel supe que me había enamorado porque hizo falta que te fueras, hizo falta que me destrozaras, sentir tanto dolor fue una epifanía. Entonces era ya demasiado tarde, me había convertido en un muerto andante, en un fantasma, en un ser invisible para ti.

 

¿A dónde irá tanto amor? ¿Cuál es su función ahora? Se desvanece en las palabras no dichas, en los besos no dados. Desfallece en la distancia que creaste entre tu ser y el mío. Muere en la indigencia, en el abandono, en el desahucio.