Remberto Cuadro López (BERT)

EL OTOÑO DE LA VIDA

EL OTOÑO DE LA VIDA

Remberto Cuadro López

 

Así es el otoño de la vida,

con su paso incesante y lento

se oculta tras las sienes de nuestra primavera.

Se viste de hojas secas

que han perdido su virtud,

tras la llamada experiencia.

 

Nunca se desespera para visitarnos

Sabe que en su momento a la meta arribará

Mira pasar el viento impulsando

Las olas del mar o las gotas de lluvia

Del frío invierno torrencial.

 

En el extremo polar mira la sonrisa eterna

De la blanca nieve que nos hace tiritar,

Y él, sereno y apacible se queda impasible,

Sólo viéndonos, dejando pasar

Cada acto de nuestra existencia

Reforzado de angustias y prisas por algo alcanzar,

¡Muchas veces sin éxito!

 

Cuando se calma la lluvia

Se despeja el firmamento y el cielo

Queremos acariciar, por su infinito claro azul

De brillo muy particular, de blancas motas de algodón

Que le suelen surcar…

Se nos seca la superficie y el sol brilla más

 

 

En los momentos de efervescencia,

Cuando se nos llena la vida de aromas y olores,

Aflora en nuestras almas los sentimientos, alegrías

Y risas que creemos se eternizaran,

Arrollamos el mundo con tanta fuerza

Que no miramos al futuro como será.

 

¡El otoño se sonríe viéndonos pasar!

 

El otoño de nuestra existencia

sabe por experiencia,

que su turno al final del sendero llegará

y nos vestirá de nieve las disecadas sienes

y los surcos faciales como líneas agrietadas

en nuestras frente y al orillo de los ojos

marcaran el recorrido de las acciones infinitas

de nuestro afán, en vivir sin meditar

aun a  sabiendas que  la primavera

eterna no será.