¿Que habrá sido del amor?
que ya no escucho su latir,
aunque aún escucho su corazón,
que se niega a no sentir.
¿Que habrá sido del afecto?
ese que una vez le regalé,
entre caricias y besos de miel,
tatuando su recuerdo en mi piel.
Ya desperté de esa bella ilusión,
y me olvidé de todo lo vivido,
me olvidé del verbo amar,
que solo lo conjugué contigo.