Detener el tiempo en tus labios
señalar las islas exploradas de Sudafrica
regresar de mi mismo
no temer al silencio
Las balas están excitadas
y los ladrillos están felices y tranqui
de celebrar un día más de vida
Cesar Vallejo
Los calzoncillos de Federico García Lorca
viandas para las mañanas de lluvia
para los momentos de Sol
un lunar en tu mejilla
Rápido estornudé
en la empalizada de minúsculos hongos
haciendo rechinar los dientes de los pies
alegre sepultura de niños ciegos
No, no, no, no, no
Hay que aprender a decir no
es un arte de unos cuantos
franco que los confundidos y los autos se llevan fenomenal
Hacia donde van tus ojos
Ana María
déjame decirte...
los niños quieren ser felices
pero no pueden serlo tanto como yo
no pueden serlo tanto como yo