En la soledad del tiempo el pensar
vuela,
vuela cual ave tras la presa.
Vivo encorvado
en la cárcel del cuerpo:
retazo de un tiempo venido.
Siento que no arde, que no quema.
Sólo mi pensamiento
amánadonos a solas: éxtasis
orgásmico, hipostásico.
Vacío, soledad
-no existe el amor, sí en el diccionario-
me arañan el adentro.
Evaporado
soy pavesa por los aires llevado..
¿En qué lugar me pararé?
¿Será dentro de mí?
¿De otra existencia
que corre
por el espacio
de las estrellas siderales?
¿O vagabundo siempre errando?
Convierto el agua de mi pozo
en vino.
Me hago ilusión
de los sentidos
-no existo,
no vivo,
partícula invisible,
nihilismo puro del Yo
que anda
la senda,
jalonada por los pinetes
del Sino-.
(Salvador)