Un hondo temblor penetra, penetra cada ladera
y susurra tan inquieto la fragancia del destino,
las palabras que respiro le propinan un buen vino
en el cual se va embriagado con la pura primavera.
El temblor abraza mi alma subiendo por el poniente
y quedan sobre mis labios las huellas tan voluptuosas:
y tiembla todo mi cuerpo, tengo pálida la frente
y hoy que lo he superado, logro saber que son las rosas.
Samuel Dixon [26/08/2022]