El mar es de mármol, la luna ha mentido
no encuentro en el agua el nido de dos alondras
la noche no me abraza, la luna ha mentido,
no hay novelas escondidas al caer de las estrellas.
A los libros de poemas llega el otoño,
solo en la luna es primavera
pero no hay flores en su sonrisa,
solo sombras. Y mentiras.
El cielo no es de seda, la luna ha mentido,
no me arropa la mañana y tengo frio.
El olvido no está en vela, la luna ha mentido,
apego mis brazos donde ayer no estuve solo.
Mi sábana era blanca y ahora yace gris,
la noche ha trepado por tu ausencia
y me susurra tu nombre al oido.
la luna sincera era blanca como tu piel,
pálida de besos y de caricias.
mis manos eran blancas pero se han ensuciado
de cuerpos que no tocan el vinagre ni la sal.
Mis madrugadas eran blancas y ahora...
ahora ya no existen madrugadas sin tí.