Te vas apartando lentamente
de todos aquellos
a los que un día amaste
porque piensas que no podrás más.
Te han dado la noticia
de que tu corazón está fallando
y simplemente decidiste apartarte
pensando que no hay salida.
Te centra en pensar que no habrá un día más,
te alejas para no dañar a quienes amas,
en el proceso te haces más daño,
y tu corazón empieza a sentir tristeza.
Entonces decides empezar de nuevo
hablar de las fallas que hay en el corazón
buscar la ayuda necesaria
porque, aunque a veces quieras morir
tu corazón quiere latir.
Empiezas un tratamiento
y decides dejar todo
en manos de Dios,
te sientes viva de nuevo
y sonríes, esperando
despertar mañana