Caminaba cabizbajo
por caminos espinosos,
toscos, ruines y fangosos,
en aquel atardecer.
Y los pasos continuaron
a pesar de los dolores
porque fueron forjadores
de mi nuevo amanecer.
Los caminos no son llanos
siempre tienen sus declives
pero caminando vives
construyendo tu visión.
Y pensando en la utopía
vives siempre, de seguro
y esforzado hacia el futuro...
¡Vas cumpliendo tu misión!