Bendito este día
glorioso de sol
donde me quedo.
La pausa del viento
incipiente brote
septiembre naciendo.
Puja la tierra
vivo enjambre verde
jacintos azules
allí ,yo me quedo.
Y en este caldero
de frutas y flores
recorro andariega
las costas del Ebro.
Bendita la vida
racimo fuerte
el jugo de uvas
marea, me nubla.
Me quedo en el cuarzo
de aguas blancas
jónicos recuerdos.
Profundo ensamblado
de mentas
mi aliento
¡me quedo!
Bendita la fuerza
del Etna sangrando
en mi pulso.
Primavera de algas
y musgos
la piedra porosa
allí...¡yo me quedo!
Septiembre tatuado en el alma infinita de flores.
De perlas y amores.